A 55 kilómetros de L'Echappée Belle, se encuentra un espléndido parque clasificado como "Jardín Notable". Esta espléndida mansión data del siglo XVII. En aquella época, era un viñedo.
Los actuales propietarios la compraron en 1992.
No eran jardineros profesionales, pero decidieron transformar esta propiedad de cuatro hectáreas tras visitar muchos parques de Europa, sobre todo de Inglaterra.
Fue necesario mucho trabajo y el mantenimiento del parque mantiene ocupados a los propietarios y a los dos jardineros.
Hoy se pueden admirar mil árboles y arbustos, entre ellos doscientas coníferas y casi mil rosales que adoran el suelo arcilloso del parque.
El parque está dividido en dos partes distintas a ambos lados de la mansión.
La primera parte consta de jardines de diferentes estilos. El primero es la rosaleda alrededor de un estanque. Una multitud de rosas blancas y rosas le rodearán. Luego el jardín italiano, mucho
más estructurado, el jardín japonés y su ambiente zen, el jardín de sombra con hortensias y rododendros, etc., etc.
No quiero contártelo todo. Porque este parque está hecho para ser descubierto. Está diseñado con diferentes espacios, más o menos escondidos, y en tal o cual rincón puedes descubrir una escultura
o un arbusto especialmente destacado. Las luces y las sombras juegan constantemente y la perspectiva es regia.
Es un entorno tranquilo donde uno puede relajarse y disfrutar del canto de los pájaros en uno de los bancos del parque.
La segunda parte, tras un soberbio seto barroco de topiarias diseñado por el propietario, da paso a plantas más abiertas en torno a un estanque excavado en 1994. Aquí se encuentra el
conservatorio nacional de rosas botánicas, uno de los dos únicos de Francia.
Alrededor del estanque, margaritas y lavandas hacen compañía a los rosales, mientras que carpas, pollas de agua, patos... animan este bello entorno.
La colección de rosas botánicas nos permite descubrir que la rosa canina, antepasada de nuestras rosas, no tiene una sola variedad.
Estas rosas proceden de China, América y Oriente Próximo. Florecen abundantemente, pero sólo una vez al año, a diferencia de las rosas remontantes.
Y después dan pequeños frutos de colores.
El propietario podrá hablarle con pasión de estas rosas, de su historia y también de lo que llamamos sus espinas, ¡sus pinchazos!
¿Lo sabía?
- El nombre de "La Javelière" procede de la palabra "javelle", que era un pequeño manojo de sarmientos de vid (la propiedad era originalmente vinícola).
- El Parc du Manoir de la Javelière es también un refugio de LPO, es decir, un jardín ecológico donde el propietario se compromete a preservar y acoger la biodiversidad.
- El color azulado del estanque es natural. Se debe a la tierra arcillosa del fondo del estanque, que las carpas remueven con regularidad.
Si está interesado, puede comprar libros sobre jardinería escritos por el propietario, Patrick Masure. Por ejemplo, "Queridos jardines" cuenta la historia de personas que tienen una pasión por la jardinería hasta la ruina.